La capacidad de admirar, de contemplar, de hacerse preguntas profundas es propia de los seres humanos. Un paisaje, una flor, una luna creciente que se asoma entre las nubes despiertan una variedad enorme de interrogantes.
¿Cuál es nuestra historia? ¿En qué momentos de este largo proceso evolutivo fueron apareciendo los componentes de nuestro cuerpo? ¿Tenemos derecho a sentirnos parte del Universo? ¿Somos simples espectadores o estamos invitados a construir relaciones basadas en el respeto, la veneración y la comunión con todo lo creado? Uno de los grandes avances de la ciencia del siglo XX ha sido obtener una explicación bastante coherente sobre la historia del Universo. Se ha logrado conocer los grandes pasos que marcan el proceso evolutivo que va desde la aparición de las primeras partículas subatómicas hasta los orígenes del hombre. La evolución cósmica dio lugar a la evolución biológica y en ella surgió la evolución humana.
Son tres grandes capítulos develados desde la astronomía, la biología y la paleontología humana.
Este libro, en un intento por contar la historia del Universo, ayuda a crear una relación significativa con todo lo existente. Combina el rigor de los datos científicos actuales con la amenidad de las vivencias de un estudiante de biología que mantiene con un tiburón unos 'coloquios' de mucha intimidad.
¿Cuál es nuestra historia? ¿En qué momentos de este largo proceso evolutivo fueron apareciendo los componentes de nuestro cuerpo? ¿Tenemos derecho a sentirnos parte del Universo? ¿Somos simples espectadores o estamos invitados a construir relaciones basadas en el respeto, la veneración y la comunión con todo lo creado?